¿Te considerás sabio? Inteligencia no es igual que trascendencia
Antes, el problema era la falta de conocimiento. Hoy es el exceso. Como sostiene el doctor Claudio De Paulis, reconocido profesional especializado en la medicina del estilo de vida, estamos ante una "indigestión informativa". Y es que corremos el riesgo de saber mucho pero comprender muy poco del mundo que nos rodea. Estamos muy informados, tanto que creemos que tenemos conocimientos. Pero la sabiduría todavía está lejos del hombre del siglo XXI. "Inteligencia no es lo mismo que trascendencia", advierte De Paulis.
Si estás pensando qué tiene que ver la sabiduría con el bienestar, el ejercicio y el estilo de vida, la respuesta es mucho. Cuando hablamos de estilo de vida no hablamos de un cambio cosmético que te tonifique abdominales y levante la cola, permitiéndote lucir mejor el traje de baño. Hablamos de incorporar hábitos para el resto de nuestros días. "El propósito de optimizar el estilo de vida puede ser enriquecedor para la salud, o solo serlo para la propia vanidad. En el último caso, la ansiedad constante será la compañera de viaje, sobre todo a medida que pasen los años", sostiene.
¿De qué se trata? De un ajuste emocional y vivencial. La idea es abrir el juego a la curiosidad, al costado insólito de la vida, a compartir las experiencias de los otros. Y, sobre todo, a integrar el estilo de vida saludable a los aprendizajes de una vida sabia, sumando esperanza a los propósitos y convirtiéndolos en compromiso y acción.
"Metafóricamente, el estilo de vida se puede aprender de una buena información y capacitación que viene desde afuera, y tiene mucho de proyecto personal. La sabiduría, en cambio, viene desde adentro, se forja con la vida misma y se templa con tus dudas, tristezas, errores y aciertos", describe. En esa combinación está el camino a la propia felicidad, pero se requiere más espacios para uno mismo, ya que se reconoce el poder del silencio y la quietud, en donde el universo nos da sus señales (que luego siempre podemos compartir con otros espíritus afines).
Y así, como quien no quiere la cosa, empezamos hablando de optimizar el estilo de vida y llegamos al bienestar máximo, a la apertura y la salud existencial. Eso es lo que sucede cuando el trabajo que se encara comienza desde adentro y no poniendo el foco en el músculo que crece. Está claro que nada de esto se vende en frascos de pastillas en la farmacia, sino que es un trabajo de toda la vida. Implica conocerse, analizarse, darse el tiempo para ser feliz y tomar buenas decisiones, desde el entrenamiento de la tarde hasta los vínculos que nos rodean. La recompensa será nuestra propia paz y plenitud. "Y un estilo de vida mucho más profundo, saludable y duradero, que una vez que se conoce, no tiene vuelta atrás", sentencia el doctor. Sin duda, el mejor camino de ida que puede existir.
Cuatro libros para mantener la mente en forma
- Las trampas del miedo. Daniel Habif
- Nada es tan terrible. Rafael Santandreu
- Las casualidades no existen. Borja Vilaseca
- La cultura de la cancelación. Juan Gabriel Batalla